Proyectos

Nuestros proyectos actuales tienen como objetivo conocer y potenciar experiencias exitosas de fortalecimiento del espacio cívico y capacitar en buenas prácticas de deliberación pública

Proyecto Redes Plurales

Conocer buenas prácticas, desarrollar herramientas de diálogo y generar capacidades son las tres principales actividades que proponemos desarrollar durante el primer año de trabajo. Sabemos que en diversos lugares del mundo existen organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y programas de gobierno orientados a promover el diálogo, la construcción de consensos, la convivencia, el debate de ideas y otras actividades que fomentan el pluralismo en la esfera pública.
Si queremos multiplicar estas capacidades, es necesario poner en marcha un programa que recopile estas experiencias y herramientas, las sistematice conceptualmente, y cree redes para potenciar su potencial e impacto. Esas herramientas, ahora potenciadas, pueden llevarse a nuevas áreas y situaciones.

Proyecto deliberar para entendernos

Programa Deliberar para entendernos se nutre y multiplica los hallazgos Redes plurales. Es necesario entrenar la capacidad de deliberar para que la deliberación se vuelva una práctica habitual, constructiva y superadora de la confrontación. Diversos actores pueden ser promotores. Los gobiernos son líderes naturales de para estas transformaciones: instituciones legislativas (concejos locales, legislaturas subnacionales, congresos nacionales), poderes ejecutivos de distintos niveles de gobierno que formulan proyectos normativos (proyectos de ley y normas administrativas), autoridades judiciales (audiencias públicas e instancias participativas son cada vez más comunes) y órganos de control superior. También los actores no gubernamentales , OSCs, empresas, instituciones académicas, y hasta escuelas secundarias han demostrado creciente capacidad de generar instancias de debate público.
Existen en todas estas instituciones prácticas usuales de debate pero no aún de deliberación. El debate político en las instituciones legislativas es competitivo y no necesariamente constructivo, la polarización reinante socava la posibilidad de comprensión mutua y de construcción colectiva. En las instituciones educativas, aún aquellas en las que hay prácticas de debate, no está incorporada la idea de deliberación como proceso de construcción. Deliberar para entendernos es un programa orientado a crear materiales pedagógicos y a capacitar a funcionarios, legisladores, asesores, activistias de sociedad civil, profesores y estudiantes en recursos útiles para potenciar las capacidades de diálogo en un contexto en el que predomina el conflicto y la competencia.
Proyecto Disonante se propone trabajar simultáneamente en los dos programas: detectar capacidades de diálogo y ponerlas en red, por un lado, y potenciar la deliberación como práctica en las instituciones, por otro lado. El principal impacto que buscamos es que gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil aumenten sus capacidades de convocar y hacer dialogar la diversidad de actores con los que se vinculan.

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Proyecto Disonante está liderado por Carolina Fernández Blanco y Hernán Charosky.

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